Empezaron nuestras vacaciones!!!! YUJUUUUU!!!!

domingo, 10 de enero de 2010

Hola pulpillos...
Sí, esta bien, este blog tiene una realización un poco surrealista... pero oye, la realidad manda
Y, a pesar del tiempo vamos a hacer las cosas en orden...
Por donde nos habíamos quedado...
Ah!! sí, ya recuerdo... todo empezó el día de Navidad...
la casa todavía olía a chocolate caliente y a media tarde se marcharon los últimos niños. Fue tarde en plan seta porqe estábamos destrozaditos. Al fin, solos.
Por la noche cogimos el autobus que nos llevaría a Huancayo. Allí, habíamos vuelto a quedar con Celia y Pedro.Yujuuu!!!!
La verdad que Huancayo no nos motivo nada nada, era pequeño y bastante... insipido.
Así que decidimos rapidamente comprar billete para Ayacucho. Fue un viaje, como no, algo accidentado porque el autobus metió la rueda en un pedazo agujero que todavía no sabemos como no se desmontó entero. Allí nos tiramos desde las 3:30 hasta las 6 de la mañana, viendo amanecer desde el camino.
Pero, ¡¡¡al fin llegamos a Ayacucho!!!
Aquello es precioso, se nota muho la mano española porque tiene un estilo bastante colonial. Daba gusto caminar por sus calles. Aunque Javi estaba algo inquieto por si veía algún Guardia Civil, es lo que tiene ser un vasco en la ciudad donde nació Sedero Luminoso.
Al día siguiente de nuestra llegada fuimos a conocer las Ruinas Wari, a 25 km al norte de Ayacucho, de casi dos mil hectareas de extensión, es un complejo arqueológico de lo que en su día fue la gran ciudad del Estado militarista Wari, y que llegó a cobijar a ¡¡50.000 habitantes!!! Es una penica que no se conserve practicamente nada. Hubo que tirar mucho de imaginación.
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La profe Ruth ilustrandonos sobre el Imperio Wari
Por la tarde nos fuimos a conocer Quinua, un pueblecito con gran fama por su artesanía y cerámica. Practicamente todas las casas adornaban sus tejados con pequeñas casas de cerámica que los convertían en punkyes. La verdad es que era muy bonita.
Reuniendo fuerzas, conseguimos subir andando, aunque hubo que hacer algún parón, hasta llegar al Santuario Nacional de la Pampa de Quinua. Un obelisco de 44 metros de alto que conmemora la batalla de la independencia nacional. El obelisco, es más bien feo, menos mal que los paisajes eran preciosos...
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Ultimos guerreros españoles buscando bulla...
De vuelta en el taxi pudismos vivir el conchaveo entre taxistas y policia para hacer la vista gorda... Cenamos de nuevo en nuestra pizzería favorita y cerramos el día.
El día siguiente lo dedicamos a conocer Ayacucho, famosa por ser la ciudad de las 33 iglesias (la Semana Santa aquí debe de ser acojonante) y por su artesanía, sobre todo en alfarería y tejidos...
.Con tanta iglesias es imposible que no se te contagie algo
Menos mal, que aprovechamos para comprar en sus mercados muchos recuerdos porque luego los mismos objetos los hemos visto hasta por 4 o 5 veces su valor en Lima y Cuzco!!!
Además en estas tierras nuestra devoción por las coñas con los Cuyes se convirtió en un experimento gastronómico de la que no salimos muy convencidos. Acabamos de comernos a nuestro animal totem y ya no sabíamos si ibamos a poder vover a mirarle a los ojos...
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Como de lo que se coma se críe...
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Por la cara ¿quien está disfrutando más...?
Dejamos atrás Ayacucho con penica porque era muy bonita, pero nos esperaba.... Cuzco, con un montón de cooperantes españoles y Anne Igartiburu...

1 comentarios:

Pedro dijo...

Ánimo, que ya no os queda contar casi nada!!!
Teníamos muchas ganas de que lo actualizaséis, así que todo lo que escribáis será bien recibido, nos ha encantado!!
¿Qué tal por Arequipa y Vitoria?
En nada nos volvemos a reunir los 4
¡besos!